La UEFA, en su renión de ayer, acordó excluir al Málaga de jugar cualquier competición europea para la que se clasifique por un año. La sanción se aplica durante las próximas cuatro temporadas y se le advierte que será suspendido por un segundo año si antes del 31 de marzo de 2013 no demuestra que ha pagado las cantidades que debe a proveedores, empleados o Hacienda, según explica el Reglamento del Juego Limpio Financiero de Clubes de la UEFA.
Además, le ha impuesto una multa de 300.000 euros por no cumplir con los compromisos de pagos con fecha del pasado verano, aunque, por contra, se le ha desbloqueado el cobro de los premios que lleva acumulados por su gran actuación en la Champions League (hasta la fecha 18,7 millones de euros).
El equipo malagueño, por su parte, ha enviado a los medios un comunicado en el que expresa su malestar ante la decisión de la UEFA y explica alguno de los pormenores económicos de las últimas fechas desde la "total y absoluta indignación y consternación". "Total desacuerdo con la resolución emitida hoy por la UEFA, considerando que las medidas que pretende adoptar contra la entidad de Martiricos son absolutamente desproporcionadas e injustificadas en relación a la situación del club, al que, según interpreta la propia entidad, se le quiere aplicar un injusto castigo ejemplarizante que convierta el club en cabeza de turco", dice la primera parte del documento emitido por el club.
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