A los pies de Cristiano.

Cristiano Ronaldo, celebrando un gol en el Camp Nou.

Como dijo José Mourinho, señorío es morir en el campo, y no filosofía barata. Y eso es lo que hace Cristiano, dejarse la vida en el césped por su equipo. El portugués merece el reconocimiento del club, de sus compañeros y de la afición, merece terminar cada partido con una ovación del público, "su" público, aunque no haya hecho un buen partido, merece que los que hablan en nombre del Real Madrid reconozcan su labor y defiendan su candidatura al Balón de Oro, merece que lo defiendan cuando la prensa lo ataca, merece lo que se ha ganado a base de trabajo y esfuerzo, ser reconocido como el mejor del mundo. Sí, digo el mejor del mundo porque Ronaldo es el jugador más completo del momento.

Cristiano provoca envidia, no cae bien a mucha gente y él lo sabe. Él es claro, le gusta ganar y odia perder, como a todos nosotros, pero la diferencia es que él lo dice y otros falsos humildes se lo callan. Defiende a sus compañeros y a su equipo por encima de todo, es amigo de sus amigos, y no solo es un crack dentro del campo, sino también fuera de él. Con sus goles nos ha dado muchas noches de gloria a los madridistas, y seguro que nos las seguirá dando.

Todos los que alabáis a Ronaldo cuando nos hace ganar partidos, ¿Dónde estáis las jornadas en las que no hace goles? ¿Dónde estáis en sus momentos no tan buenos? Cristiano es grande siempre, no solo cuando nos da puntos y títulos, pero hay mucho hipócrita y madridista disfrazado que solo se sube al barco cuando las cosas van bien.

Él, junto con sus compañeros, devolverá al Real Madrid a lo más alto del fútbol europeo. Por huevos, por garra, por espíritu y porque somos los mejores. Y sí, los madridistas somos chulos y prepotentes, ¿Y qué?